El llamado rock en español, y más específicamente, el rock mexicano, no está en crisis, prácticamente siempre lo ha estado, me parece que la única etapa importante que tuvo fue a finales de los 60’s y principios de los 70’s, lo que vino después fue una explosión ambigua y sin carácter definido.
Es bien sabido, que los mayores medios de difusión musical en este rubro, son controlados por unos cuates, que a su vez deciden lo que es bueno y lo que no, véase por ejemplo reactor 105.7 , Ibero 909 radio, la revista R&R, Marvin, el sello Nuevos Ricos (que se dicen independientes); pero en la música también, grupos como La Barranca, LabA de Alonso Arreola, La Cuca, La Lupita, Caifanes y un largo más, parecen salidos de la misma escuela, hasta comparten músicos. O sea que, para entrar a esa industria, hay que hacerse cuate de ellos. Todo esto no sería tan cuestionable, siempre y cuando la oferta música fuera interesante, pero lo que hemos visto es que se un verdadero fiasco, sobre todo en los 80’s, con el llamado Boom del rock nacional, el cual realmente engañó a la gente sobre la originalidad de la propuesta, porque había un raro interé$ en promoverlo, pero en realidad, sólo era una vil copia de grupos bastante buenos como The Cure, Psychedelic Furs, The Smiths, Echo & The Bunnymen…
Por otra parte, así como en México, existe una brecha de desigualdad en materia económica y social, en la música se expresó con el llamado Rock Urbano, epítome de una realidad rabiosa y sin esperanza, pero también con deficiencias musicales francamente deplorables. Cuando escucho grupos de este tipo, me llegan recuerdos de lotes baldíos en Santa Fe -sobre todo en los 90’s-, o las zonas más gachas de Ciudad Neza; con todas las carencias que vive esta gente, es imposible imaginar que saliera otra cosa peor que el rock urbano, son como el feo y pobre de la familia del llamado rock nacional; pero si algo tienen en común estos grupos, es cierta coherencia con su entorno social. Grupos como Vago, Trolebús, Heavy Nopal, Tex-Tex, entre muchos más, se han formado cierta escena que ya quisieran grupos “consagrados”.
Para ilustrar esto, no encuentro otra banda más ilustrativa que Escoria, que cuenta con temas tan sugerentes como Rock Mierda, Prepotencia Tira, Chorrillo veloz, El cover a Eddie Cochran con Aviéntense Locos y otras rolas cotorronas más. Este es un disco en el cual, la música y letras nos recuerdan que la crisis en el país no sólo es económica y política, sino social, cultural e ¿identitaria?

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