lunes, 24 de octubre de 2011

Escuchemos con atención y respeto al mesías del Rock and Roll


Siempre me ha intrigado la idea de que llegará un mesías al planeta para redimir a la humanidad, que casi por definición está corrompida. Seguramente si llega nadie lo pelará, ni creerá alguna de sus palabras, y mucho menos menos metería las manos al fuego por él. Pero a veces pasando un tiempo, los autonombrados mesías ya muertos, pueden dar origen a especulaciones de si en verdad eran o no descendientes divinos.


Allà por los 70's llegó Ziggy Stardust, el último gran profeta del rock and roll. Su linaje provenía del espacio exterior, y venía acompañado por sus santos apóstoles The Spiders  From Mars. Dicen que sus conciertos fueron memorables, del que quedó registrada su última misa, ahora disponible en DVD.

Ziggy fue andrógino, porque Dios no podía tener sexo, anunciaba el porvenir del rock and roll y su caída también, porque el rock and roll es ante todo negocio, y las masas consumidoras eran aves de rapiña, que volaban sobre la decadente figura de su mesías, hasta abalanzarse sobre él para después crucificarlo. Ziggy fue víctima del estrellato y la industria musical, que lo relegó a un producto del mercado más; pero Ziggy lo sabía y asumió las consecuencias de bajar a la realidad mundana.

Estamos mis estimados lectores, ante una obra monumental, un álbum conceptual, que modificó los horizontes artísticos del rock en general, porque nadie en la música, había -ni ha- elaborado un producto tan plástico como Ziggy Stardust, tan desechable como esencial, o sea tan a la Naranja Mecánica, más la película que el libro.

Ya antes Vince Taylor- creador de"Brand New Cadillac"- se había proclamado el hijo de Dios, e incluso decía saber donde aterrizarían los ovnis, pero Ziggy no sólo lo dijo, lo demostró con su espectáculo, un pastiche de rock, de ópera, de pantomima, de glamour, pero todo bajo un arrebato de guitarras estridentes, que van de lo punk a lo heavy metal.

Recuerdo que éste album (1972) fue para mí, durante mucho tiempo, lo equivalente a ir  misa. Lo ponía los domingos, cuando mis padres iban a la Iglesia a dar gracias a Dios, yo le daba gracias a Bowie por hacer música tan maravillosa, encarnado en su otro-yo, el profeta Ziggy Stardust.

No hay comentarios:

Publicar un comentario