lunes, 12 de julio de 2021

El Paraíso de los hombres-rata

 Al cuerpo como al espíritu hay que flagelarlo, para que cuando Dios nos declare la guerra mínimo podamos mirarlo a los ojos

 

 

Aquella frase fue mi tatuaje de graduación, cuando caí en esa nueva sociedad; fue ejecutado por la máxima autoridad de ahí, "El Sombras". Dicen que se arrancó los ojos como Demócrito, y aún así ejecuta los tatuajes a la antigua usanza, como los románticos prisioneros de las antiguas cárceles en los estados  fronterizos de país.

Nunca lo conocí, porque fui sometido por decenas de brazos y "tentáculos" al punto de perder el conocimiento. "El Sombras" o "La Sombra" es Dios en las cloacas. Los hombres-rata son los ciudadanos de la polis underground.

Es como la sociedad civil de Hegel, pero su sentido ontológico está fundamentado en el tráfico consensuado de las baratijas que caen de arriba. No es la autodeterminación del individuo que se corresponde con el telos de la razón, sino el resultado por reconocimiento del callejón sin salida que representa la supervivencia más laxa y nata.

La fuerza inescrutable del destino lleva a los hombres a tomar las peores decisiones, sin embargo, aunque pudiésemos saber lo que nos depara el destino, seguiríamos tomando el camino erróneo, porque el exabrupto es el combustible de la vida, la causa y el meollo del asunto esencial, del mortal contra el Creador.

En un arranque de locura, al ver que la Pandemia no llegaba a su fin, decidí irme a vivir a una coladera, pues después de un recuerdo de la niñez, mi memoria reconoció el lugar donde vi que salían y entraban personas como si fuera un departamento más.

Por extraño que parezca, a mi llegada nadie paró mientes en mi nula presencia, al bajar, después del golpe olfativo a podredumbre, vislumbré un banquete de unas 10 personas que compartían el alimento con las ratas. Las "ratas" es un decir, porque más allá de sus extremidades obvias, y la pronunciada quijada de roedor, aquellos seres de tamaño monstruoso gruñían y parlaban como seres humanos, incluso se hacían bromas, reían y se abrazaban. Los hombres-rata les dicen, y nunca salen de ahí, viven en comunión forzada con sus hermanos los humanos. Me atrevo a decir, que esas horribles creaturas fueron el resultado derivado de varios intentos infructuosos de copular con humanos. La naturaleza siempre tiene un as bajo la manga, y la ferocidad de sus hijos se corresponde con su astucia para violar las reglas básicas de la genética y la probabilidad morfológica y anatómica.

"Hola" les dije, y de inmediato me señalaron, unos se comenzaron a reír como si hubiera hecho una ridiculez, otros seguían devorando su nada apetitosa comida, que parecían tripas de gatos sin cocer.

Cuando desperté vi que todo había sido una pesadilla, los hombres-rata no existen, es decir, son seres humanos comunes, vapuleados por la dureza del medio ambiente donde viven, pero la natural propensión a los sueños más forzados, sometió mi imaginación para que mis ojos vieran en tales seres, una figura de roedor. En realidad, son los animales que más se parecen a los humanos. Si quieres conocer la sociedad y el alma humana debes volverte un experto en ratas. Palabra de teratólogo.

Fui aceptado en la sociedad porque al igual que todos los demás la decisión de llegar ahí fue por voluntad propia. Y la mayoría tiene a cuestas una historia terrible que contar, aunque los hay como yo, que simplemente decidieron buscar nuevos aires, y darle un respiro a su alma corrompida.

El Sombras se casó con Esperanza, una dulce mujer que falleció después del parto, su retoño se llamó Ego. Ego fue asesinado por su hermanastra llamada Locura. Sombras se arrancó los ojos después de la tragedia, y con el tiempo aprendió a ver con las palmas de las manos, (se dice que él le enseño a Jacobo Grinberg). Perdonó a Locura, su hija no reconocida. La mandó a estudiar allá arriba. Dicen que desempeña un papel importante en la Función Pública. Los miembros de la comunidad (o ¿Sociedad?) de los hombres-rata temen su regreso.

Dicen que Locura siempre  pierde la noción del tiempo y el espacio en las cosas más profundas. Lo cierto es que Locura tiene asuntos más importantes que atender como para regresar al nido que la vio nacer. Su madre, Melodía, lleva años desaparecida, pero a veces algunos miembros dicen escucharla cantar en sueños, casi siempre llorándole a su hija.

La anterior historia es un relato conocido por todos, pero la historia de cualquier otro miembro  debe ser interesante por sí misma.

Un día, sin querer, me tropecé con unas hojas, de las que apenas pude leer algunas frases, transcribo tal cual, aunque algunas palabras son de mi autoría, por lo ilegible del documento:


Soy Víctor Landeros Sánchez

actualmente travajo en jardinería

pruebo las plantas ami cuidado con sus cabesitas de bebé o me las como cuando se portan mal yumi yumi, mira como se mueven

Mi aspecto espanta a todos pero soy buena persona

aller le di de comer a los palomos

voy a ver la tele un rato

no mejor no mejor voy a ver a mis siclidos que ya estan jugando

tomen su beta  jijijiji cómanlo amigos jajaja

 

 

recuerdo cuando trabaje en la oficina cuando puse cianuro en el garrafón jajaj

que estúpidos son los humanos,

Si no se hubieran reido de mi cabello

si me tardé una hora en cortarlo con las tijeras de la escuela,

jaja las que le clavé a mi ratonsito

Te lo merecias ratonsito de biblioteca

Ah  cuando trabaje en el departamento creativo de Sueños Salubres Co.

yo ayudaba a enlutar pesadillas baratas a precio de ganga, jaja que loco

Yo mismo las probé jajaj y sugerí que hacía falta más neblina y susurro de voces ancestrales yujuuu!

Me corrieron porquese me pasó la mano y algún clienteque andaba en busca de experiencias insólitas se la tomó jajaj pendejo

Yo guardé mi propia pesadilla enlatada

se prepara como sopa esta versión hellnightmare 2.0 full...

Al rato me la tomo jijiji

Chale ya se ve raro, me la voy a arrancar con todo y pelos de colores que veo ajaj

Ese pinocho tan sádico llamado Gog, yo lo cree, fue mi hijo hasta que lo hicieron novela jjajaj

en la madre jajja

 

Lo que seguía era indescifrable. El lugar está lleno de historias de ese tipo, algunas se transmiten oralmente y otras por escrito.  Ahora recuerdo que, mientras leía esas palabras, de golpe me llegó la frase de Norma Mailer: "Tenía la impresión de encontrarme en una cueva, en el mismísimo borde de la futura civilización en compañía de los nuevos cavernícolas cerebrados, un anticipo de los siglos venideros"

Los hombres-rata son el futuro de la civilización, en la cloaca de su sociedad se están fraguando los nuevos principios que serán el resurgir de la humanidad, ya tan lisiada, tan cobarde y sin gusto musical.





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